No quiero volverme mala y mucho menos, desconfiada. tengo cambios repentinos de humor, llego a casa cuando quiero y soy la dueña de mis fines de semanas. soy la clásica que confunde las medialunas de grasa con las de manteca, soy la que siempre hace lo contrario a lo que dice el cartel de la puerta. Empuja cuando tiene que tirar, tira cuando tiene que empujar. sí, y también malcriada e histérica. ¿no te das cuenta?
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